Paisajes agrarios y rurales.
Introducción.
Con la revolución neolítica producida hace alrededor de 10.000 años (BP) en Mesopotamia y desde dónde se extendió hacia las costas del Mediterráneo y de ahí hacia el interior del continente, apareció la agricultura y la ganadería, estando plenamente constituida y afianzada en estos territorios desde al menos 7.000 años (BP).
Estas actividades ocuparon desde entonces a casi la totalidad de la población hasta finales del siglo XVIII en Gran Bretaña, dónde se va a producir la I Revolución Industrial, a la vez que una nueva Revolución Agraria. Desde Gran Bretaña, esta revolución se va a expandir por todo el continente europeo primero y un poco más tarde hacia los "países nuevos" (antigüas colonias británicas).
En los países desarrollados, la actividad agraria no ha dejado de disminuir desde entonces, aunque sus niveles de producción no paran de crecer en proporción inversa. En la actualidad, en estos países se dedican a esta actividad alrededor de un 5,5%, teniendo algunos de ellos niveles más bajos. En los países subdesarrollados la inmensa mayoría de la población, aún sigue dedicada a la agricultura mientras que sus niveles de producción son muy bajos.
1.- Actividad agraria, un factor de modernización.
Desde la aparición de la actividad agrícola el objetivo ha sido obtener la mayor producción para alimentar a toda la población resultando importantes los avances técnicos producidos como la introducción del arado romano y posteriormente, durante la Edad Media, la incorporación del arado de vertedera. Todas estas mejoras permitieron la formación de sociedades más complejas y avanzadas.
- La Revolución Agraria.
Gracias a ella y en contra de las previsiones malthusianas la población mundial ha crecido desde los más de 800 millones de seres humanos a la altura de 1800 hasta los más de 7.000 millones en la actualidad, sólo doscientos años después.
Esta situación ha sido posible, gracias la mecanización del campo, el empleo de fertilizantes químicos, la utilización intensiva de los suelos y el desarrollo de modernas técnicas de cultivo.
A su vez, el liberalismo actúo también de forma favorable ya que se desamortizaron las "manos muertas" lo que permitió la entrada en el mercado de numerosas tierras adquiridas por la burguesía con intención de cultivarlas para obtener el mayor beneficio posible. Gracias a todos estos cambios se produjo el "éxodo rural" hacia las ciudades, naciendo así el proletariado como nueva clase social oprimida.
-Modernización agraria.
La modernización agraria se produjo sin grandes cambios para los trabajadores del campo, en cualquier caso, parece que se vieron perjudicados por los nuevos propietarios de las tierras que en cualquier caso, sólo cambiaban de manos pero no daban el acceso a la tierra al campesinado. En algunos países como Rusia y China si que se produjeron grandes reformas agrarias debido a las revoluciones marxistas producidas en esos países, sin embargo, en la mayoría de países de Asia y Suramérica, las reformas se limitaron a mejorar tímidamente la situación social de los campesinos.
Será a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando los avances tecnológicos aplicados a la agricultura y los estudios sobre la mejora de cultivos lleven a la especialización total de la agricultura, obteniendo unos resultados sorprendentes tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en "vías de desarrollo", gracias, estos últimos a la "revolución verde". La producción aumenta vertiginosamente sin poner en explotación de cultivos nuevas tierras, aunque según la estimación en el crecimiento de la población para los próximos años, hasta el año 2050 habrá de disponer de 300 millones de hectáreas más para hacer frente a la alimentación de la población y estas tierras serán irremediablemente robadas al bosque tropical, con el consiguiente perjuicio medioambiental.
- Urbanización del campo.
En los países desarrollados y especialmente en las zonas periurbanas o rururbanas los usos del suelo específicamente agrarios retroceden en favor de otros usos más relacionados con el mundo urbano, como fábricas, urbanizaciones, equipamientos de transporte y aprovisionamiento de ciudades, grandes superificies comerciales y de ocio, etc., lo que da lugar a nuevos paisajes que han cambiado su aspecto formal de espacio agrario a espacio rural.
Con la revolución neolítica producida hace alrededor de 10.000 años (BP) en Mesopotamia y desde dónde se extendió hacia las costas del Mediterráneo y de ahí hacia el interior del continente, apareció la agricultura y la ganadería, estando plenamente constituida y afianzada en estos territorios desde al menos 7.000 años (BP).
Estas actividades ocuparon desde entonces a casi la totalidad de la población hasta finales del siglo XVIII en Gran Bretaña, dónde se va a producir la I Revolución Industrial, a la vez que una nueva Revolución Agraria. Desde Gran Bretaña, esta revolución se va a expandir por todo el continente europeo primero y un poco más tarde hacia los "países nuevos" (antigüas colonias británicas).
En los países desarrollados, la actividad agraria no ha dejado de disminuir desde entonces, aunque sus niveles de producción no paran de crecer en proporción inversa. En la actualidad, en estos países se dedican a esta actividad alrededor de un 5,5%, teniendo algunos de ellos niveles más bajos. En los países subdesarrollados la inmensa mayoría de la población, aún sigue dedicada a la agricultura mientras que sus niveles de producción son muy bajos.
1.- Actividad agraria, un factor de modernización.
Desde la aparición de la actividad agrícola el objetivo ha sido obtener la mayor producción para alimentar a toda la población resultando importantes los avances técnicos producidos como la introducción del arado romano y posteriormente, durante la Edad Media, la incorporación del arado de vertedera. Todas estas mejoras permitieron la formación de sociedades más complejas y avanzadas.
- La Revolución Agraria.
Gracias a ella y en contra de las previsiones malthusianas la población mundial ha crecido desde los más de 800 millones de seres humanos a la altura de 1800 hasta los más de 7.000 millones en la actualidad, sólo doscientos años después.
Esta situación ha sido posible, gracias la mecanización del campo, el empleo de fertilizantes químicos, la utilización intensiva de los suelos y el desarrollo de modernas técnicas de cultivo.
A su vez, el liberalismo actúo también de forma favorable ya que se desamortizaron las "manos muertas" lo que permitió la entrada en el mercado de numerosas tierras adquiridas por la burguesía con intención de cultivarlas para obtener el mayor beneficio posible. Gracias a todos estos cambios se produjo el "éxodo rural" hacia las ciudades, naciendo así el proletariado como nueva clase social oprimida.
-Modernización agraria.
La modernización agraria se produjo sin grandes cambios para los trabajadores del campo, en cualquier caso, parece que se vieron perjudicados por los nuevos propietarios de las tierras que en cualquier caso, sólo cambiaban de manos pero no daban el acceso a la tierra al campesinado. En algunos países como Rusia y China si que se produjeron grandes reformas agrarias debido a las revoluciones marxistas producidas en esos países, sin embargo, en la mayoría de países de Asia y Suramérica, las reformas se limitaron a mejorar tímidamente la situación social de los campesinos.
Será a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando los avances tecnológicos aplicados a la agricultura y los estudios sobre la mejora de cultivos lleven a la especialización total de la agricultura, obteniendo unos resultados sorprendentes tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en "vías de desarrollo", gracias, estos últimos a la "revolución verde". La producción aumenta vertiginosamente sin poner en explotación de cultivos nuevas tierras, aunque según la estimación en el crecimiento de la población para los próximos años, hasta el año 2050 habrá de disponer de 300 millones de hectáreas más para hacer frente a la alimentación de la población y estas tierras serán irremediablemente robadas al bosque tropical, con el consiguiente perjuicio medioambiental.
- Urbanización del campo.
En los países desarrollados y especialmente en las zonas periurbanas o rururbanas los usos del suelo específicamente agrarios retroceden en favor de otros usos más relacionados con el mundo urbano, como fábricas, urbanizaciones, equipamientos de transporte y aprovisionamiento de ciudades, grandes superificies comerciales y de ocio, etc., lo que da lugar a nuevos paisajes que han cambiado su aspecto formal de espacio agrario a espacio rural.
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